Alma inquieta
Es muy difícil poder expresar los sentimientos, es más yo diría que un sentimiento no tiene definición apropiada. Las palabras pocas veces contienen todos los matices necesarios para plasmar un estado de ánimo, un instante, o una emoción.
Aún a pesar de ello necesitamos en determinados momentos abrir nuestras ventanas y gritar, gritar para no ahogarnos, para no perecer en nuestra propia nada.
Y a veces me pregunto, ¿para qué nos sirve hacerlo?. Quizá sólo para poder seguir adelante, para tomar fuerza, impulso para huir de nuestra triste realidad. Me resulta penoso contemplar el fracaso ante mis narices y no poner remedio. Estoy cansada ya, muy cansada y muy confundida. Me rindo. Tengo confundidos muchos sentimientos ahora, estoy muy derrotada y no encuentro el camino o no quiero encontrarlo porque quizá ya es tarde para todo. Los años han pasado muy deprisa y el final desde luego no ha sido el soñado. Ahora no me queda otra opción que la huida hacia adelante, hacia no sé muy bien qué.
0 comentarios