MOMENTOS
Hay días que la vida te trae sorpresas y te ves en determinados momentos acorralada. Es cierto que me preocupo por mis amigos, y que cuando quiero me gusta compartir sus problemas para hacérselos más llevaderos. Pero hay ocasiones que determinados comportamientos te dejan anonadada.
No me gusta que a escondidas intenten con premeditación y alevosía conocer mi vida, obra y milagros. Yo cuento lo que quiero de mí y escucho lo que mis amigos me quieran contar, pero no me meto a preguntar la vida de nadie. Al menos no es mi estilo. Vivo mi vida sin preocuparme de la de los demás, y parece que a veces no todo el mundo es así. Por eso digo que la vida te da sorpresas y a veces te encuentras enredada en la maraña que trenzan los demás. ¡Qué mal te hacen sentir!
0 comentarios