CARNAVALES

Cuando yo era joven y aún vivía en mi pequeño pueblo,  recuerdo que empezaron a celebrarse de nuevo los carnavales. Digo celebrarse de nuevo porque según tengo entendido hubo algunos años,  durante la dictadura, en los que estuvieron prohibidos. Yo ya  no conocí aquello , aunque sí viví el final del régimen autoritario que por entonces existía en este nuestro país. Si bien repito yo ya no viví la prohibición,  había gente mayor que te lo contaba cuando llegaban aquellas fechas.

Hoy echando la vista atrás recuerdo como los vivíamos. En realidad las chicas participábamos al principio poco. Eran más los chicos quienes generalmente se disfrazaban de mujeres y se ponían unas caretas con las cuales nos asustaban,  porque de entrada no conocíamos quienes eran. Después ya fue aquello siendo más participativo y nos disfrazábamos un poco todos. Generalmente con ropas viejas de nuestros abuelos o padres. Algunos mas curiosos se empezaron a pintar las caras y eso y otros se ponían una media para cubrirse el rostro y ser así menos conocidos. Pero sobre todo había algo que generalmente no fallaba y era el ir a visitar al fotógrafo del pueblo: Agripino,  para inmortalizar aquel momento con la foto de turno y rigor. Muchos de vosotros seguro que si rebuscais por vuestras casas encontrais alguna fotografía en blanco y negro  de aquellos tiempos.

 

Pasados los años como todo en esta vida la cosa se ha ido perfeccionando. Ya se celebran hasta en el colegio, donde todos los chicos participan realizando en clase su disfraz con la ayuda de los padres y profesores. Y realizan su fiesta por supuesto. En el pueblo son ya las cuadrillas de amigos quienes participan en los concursos y suelen ir todos más o menos con un tema. Y por encima de todo se lo pasan fenomenal, que es de lo que en definitiva se trata. Ya sabeis que la moralidad se ha relajado mucho hoy en día, pero antaño con estas orgías se daba paso al inicio de la señora Cuaresma, con todo lo que ella implicaba.