Macotera
Es oir ese nombre y recordarte padre. ¿Cómo no hacerlo?. Cuántas historias contabas siempre de esos pueblos de Castilla que recorrías a lomos de tus caballos. Cuantos fríos y calores sin una queja porque había que ganarse el pan. Cuanto orgullo de saber que tuve un padre trabajador , honrado y por encima de todo buena persona. Un día tengo también que recorrer esos pueblecitos que tú te pateabas y de los que nos contabas tantas historias de mesoneras, y personajes con los que te topabas. Gracias Padre por serlo, y por sentirte a mi lado siempre.
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