MATANZAS DE MI NIÑEZ
Mañana se celebra en el pueblo la matanza típica y tradicional que desde hace algunos años viene realizando el Ayuntamiento de la localidad. Fundamentalmente para que las nuevas generaciones no se olviden, o mejor dicho, conozcan y comprendan lo que era o significaba la matanza en este país no hace tantos años, o dicho de otra forma como se realizaba esta matanza en una familia cualquiera del pueblo.
Lo primero comenzar diciendo que evidentemente se realizaba en invierno, por estas fechas, para posibilitar la correcta curación de la misma. Unos días antes se compraban, pelaban y cocían las calabazas, y se ponían a escurrir. Con ellas y parte de la grasa así como otras partes del cerdo se hacían las famosas morcillas blancas, o morcillas de calabaza. Después huelga decir que la casa se ponía patas arriba porque había que poner a punto la cacharrería y los utensilios que se iban a utilizar : cuchillos, artesas, mesas de matar y despiezar, máquina de embutir...etc. Y por fin llegaba el gran día. Había que madrugar bastante porque la lumbre tenía que estar hecha y los calderos de agua caliente a la orden. Iban llegando las matanceras, los familiares (porque aquel día todos echaban una mano), los vecinos y el matarife. Lo primero la copita de aguardiente o anís y las perrunillas no podían faltar, para entrar en calor y porque se le ofrecían a todo aquel que pasaba por la calle ese día. Luego los hombres fundamentalmente a por el cochino y a matarlo se ha dicho. Los chicos con los chillidos del cerdo pasábamos miedo a veces, pero éramos los primeros en estar allí mirando. Y una de las mujeres con un baño iba a recoger y batir la sangre, que luego también se usaba para hacer el mondongo, morcillas de sangre...etc.
Se mataba al cerdo, y despues se chamuscaba. Aprovechábamos sobre todo para calentarnos.Siempre había que ir al veterinario para que analizara la lengua del cerdo y eso. Después se despiezaba el cerdo y las mujeres se iban a alguna fuente a lavar las tripas mientras los hombres seguían picando las chichas en casa. Después se les iba poniendo a cada cual en su lugar. Había partes del cerdo que iban a la salmuera, las chichas se picaban para ser aliñadas y embutir luego los chorizos y salchichones, etc,etc,etc.
Todo el mundo participaba haciendo alguna cosa. Unos atizando la lumbre, otros haciendo la comida, otros limpiando los pies y orejas del cerdo, otros haciendo las mantecas y los chicharros...etc. Todos comíamos allí esos días, ahora a hacer las morcillas, ahora a tomar el café, ahora se aliñan y se prueban las chichas, ahora se cuentan unos cuantos chistes, y niño trae para acá la bota y echamos otro trago.
Después a colgar las morcillas, a seguir haciendo cosas y a cenar. Y por la noche los chicos íbamos a lo que se llamaba "quemar el forro", y que no era otra cosa que coger unos espinos que traíamos del campo, hacer una hoguera con ellos y quemarlos. Y todos a dormir para continuar mañana con los chorizos. Y llegaba el segundo día y allí se empezaban a embutir los chorizos, salchichones, salchichas. Se freían los lomos y las costillas para meterlos en aceite y que durasen para todo el año, se hacían los hígados, los chicharros. Allí se aprovechaban todas las partes del cerdo. Y cansados pero con toda la faena gorda hecha, se empezaba a recoger para volver a dejar la casa algo más decente. Y las viandas y los chorizos todos colgados y puestos a secar. Porque aquello era el sustento principal del año para una familia.
0 comentarios